Los denominados NFT (Non-Fungible Token) pueden ser la referencia a un contenido digital o la representación de un activo físico. Este tipo de tokens se caracterizan por no ser divisibles y por estar almacenados en una blockchain, principalmente en la de Ethereum en la actualidad.
Los tokens no fungibles son representaciones o autorías de posesión de un activo único. Un NFT puede ser una obra artística completamente digital (fotografía, texto, vídeo, etc.) o bien ser una representación digital que autentifique la posesión (cuadros, vehículos, propiedades, etc.)
Estos NFT tienen la propiedad de no ser intercambiables entre sí, solo se pueden cambiar por una cantidad de criptomonedas. Lo que aportan los NFT es una prueba de autenticidad y propiedad de un activo dentro del sistema inmutable que es una blockchain. Actualmente la blockchain más usada para crear los NFT es la de Ethereum por su flexibilidad y lo sencillo que es crear un smart contract.
Contenido
¿Qué significa no fungible?
A diferencia de la mayoría de los activos digitales, los NFT tienen una propiedad conocida como “no fungibilidad” que, en el caso de los activos digitales, es esencialmente un término para indicar singularidad.
Cada NFT posee su propio conjunto específico de atributos que lo hacen único. Esta singularidad significa que un NFT no se puede reemplazar por otra unidad idéntica porque no existen otras unidades idénticas. Todo lo contrario de lo que ocurre con, por ejemplo el euro que es fungible, ya que un billete de cinco euros por lo general vale tanto como cualquier otro, independientemente de su número de serie u otros atributos.
Origen de los NFT
La historia de los NFT se remonta a 2012 y al intento de Colored Coins de utilizar las unidades más pequeñas de Bitcoins, los satoshi, para transportar información de propiedad específica. Se puede considerar a las Colored Coins como el primer antecedente de los NFT que conocemos hoy en día.
Las Colored Coins, aunque fallidas, mostraron el enorme potencial que tenía la emisión de objetos únicos digitales en redes de blockchain y en 2014, un grupo de desarrolladores construyó una plataforma financiera llamada Counterparty que permitía la creación de activos, tenía un intercambio descentralizado e incluso un cripto token con el ticker XCP. Contaba con numerosos proyectos y activos, entre ellos un juego de cartas coleccionables y el comercio de memes.
En Junio de 2017 los desarrolladores John Watkinson y Matt Hall lanzaron sobre Ethereum los Cryptopunks, una serie de 10.000 personajes distintos que estaban inspirados en el grupo “cypherpunk”.
También en 2017, se lanzó la Ethereum Request Comments 721 (ERC721) como un estándar de criptodivisas para tokens no fungibles. Con este estándar, los NFT serían mucho más fáciles de implementar. Poco después, los NFT obtuvieron gran popularidad con CryptoKitties, un juego virtual basado en Blockchain que permite a los jugadores adoptar, criar e intercambiar gatitos virtuales.
En la actualidad, el ecosistema de tokens no fungibles es amplio, variado y está en constante crecimiento. Decenas de empresas encuentran nuevos usos para los NFT, como los nombres de dominio, los mundos virtuales, las finanzas descentralizadas (DeFi), los mercados de arte, los museos de criptoarte y los NFT para objetos de colección físicos
¿Cómo funcionan los NFT?
Los NFT se construyen normalmente utilizando la red Blockchain de Ethereum aunque otras redes blockchain como TRON, Cosmos y NEO pueden también ser utilizadas para NFTs.
Asimismo la compañía de NFT Dapper Labs también creó su propia red blockchain llamada Flow que ahora está siendo utilizada por la propia línea de NFT NBA Top Shot.
Dentro de Ethereum existen varios esquemas para la creación y emisión de NFTs. El más destacado de éstos es el ERC-721, un estándar para la emisión y trading de activos no fungibles.
Un estándar más reciente, y mejorado, es el ERC-1155. Éste permite que un contrato único contenga tanto tokens fungibles como no fungibles, abriendo todo un abanico de nuevas posibilidades. La estandarización en la emisión de NFTs permite un mayor grado de interoperabilidad, lo que, en último término, beneficia a los usuarios. Básicamente, significa que activos únicos pueden ser transferidos entre distintas aplicaciones con relativa facilidad.
El funcionamiento de los NFT, así como los elementos que interactúan con los NFT, dependerán del caso de uso de cada token. Por ejemplo, los metadatos, que es toda la información adicional inherente al token, pueden estar almacenados dentro del contrato inteligente del NFT o en una dirección externa a la red dependiendo de cómo ha sido desarrollado el activo.
Asimismo, el funcionamiento también va a depender de en qué red Blockchain ha sido emitido el NFT y bajo qué tipo de estándar de contrato inteligente. Se le conoce como estándar (en tecnología) a una serie de especificaciones comunes que comparten un grupo similar de productos digitales. Los estándares dan la garantía de que todos los productos generados bajo ese mismo código se van a comportar de una forma específica.
Cualquier persona puede crear estos activos digitales, puesto que los estándares son de código abierto. Eso sí, se necesitan conocimientos en cómo programar en una red blockchain y cómo desarrollar contratos inteligentes. Una tarea que no es sencilla, por lo cual existen empresas que se dedican exclusivamente a acuñar este tipo de elementos digitales.
Los NFT tienen algunas propiedades especiales:
- Cada token acuñado tiene un identificador único.
- No son directamente intercambiables con otros tokens 1:1. Por ejemplo, 1 Bitcoin es exactamente igual a otro Bitcoin. Este no es el caso de los NFT.
- Cada token tiene un propietario y esta información es fácilmente verificable.
- Interoperabilidad: Gracias a su representación estándar, los tokens no fungibles tienen la capacidad de interactuar con todo el ecosistema sin mayores problemáticas. Los NFT se pueden negociar en distintos mercados, visualizar en monederos e incluso utilizarlos en mundos virtuales.
- Programables: Otra característica destacable de los tokens no fungibles es que son programables. Esto significa que los desarrolladores pueden incluir mecánicas más complejas en los tokens, determinando si quieren que los mismos se reproduzcan, se generen de forma aleatoria o se modifiquen bajo cierto criterio.
Si somos dueños de un NFT:
- Podemos demostrar fácilmente que somos el dueño.
- Nadie puede manipularlo de ninguna manera.
- Se puede vender el NFT, y en algunos casos esto hará que el creador original gane derechos de reventa.
- También, podemos conservarlo para siempre, con la tranquilidad de que nuestro activo está asegurado en nuestro wallet.
Si somos los creadores de un NFT:
- Podemos demostrar fácilmente que somos el creador.
- Podemos determinar la escasez.
- Podemos ganar comisiones cada vez que se venda.
- Podemos venderlo en cualquier mercado de NFT o peer-to-peer. No estamos atados a ninguna plataforma y no necesitamos ningún intermediario.
Casos de uso y aplicaciones de los NFT
Los NFTs pueden ser utilizadas por aplicaciones descentralizadas (DApps) para emitir artículos digitales únicos y cripto-coleccionables. Estos tokens pueden ser un objeto coleccionable, un producto de inversión u otra cosa.
Los NFT permiten a los usuarios ser propietarios de activos digitales como bienes inmuebles, arte, vídeo, etc. El concepto de activos digitales es similar a las compras de artículos dentro de una aplicación en los videojuegos. La gran diferencia de los NFT es su carácter único y su capacidad para ser transferidas fácilmente a otro propietario gracias a la tecnología blockchain.
En el mundo del arte los NFT también dan a los artistas más control sobre sus activos y les permiten fijar los precios de venta. Algunos NFT también están configurados para que el creador original obtenga una parte de cada venta del activo digital, creando un flujo de ingresos interminable.
Las economías de gaming no son nada nuevo. Y dado que muchos juegos en línea ya han tenido sus propias economías, el uso de blockchain para tokenizar los activos de los juegos solo va un paso más allá. De hecho, el uso de NFTs podría resolver o mitigar el problema común de inflación que tienen muchos juegos.
Si bien los mundos virtuales ya están floreciendo, otro uso emocionante de los NFTs es la tokenización de activos del mundo real. Estos NFTs pueden representar fracciones de activos del mundo real que pueden almacenarse y tradearse como tokens en una blockchain. Esto podría introducir cierta liquidez muy necesaria en muchos mercados que de otro modo no tendrían mucho, como obras de arte, bienes raíces, objetos de colección raros y muchos más.
Los token NFT también se utilizan en la actualidad como dominios de blockchain. Son, en esencia, tokens que representan la propiedad de un dominio criptográfico en particular, como name.eth o token.crypto.
La identidad digital también es un sector que puede beneficiarse de las propiedades de las NFTs. El almacenamiento de datos de identificación y propiedad en blockchain aumentaría la privacidad y la integridad de los datos para muchas personas en todo el mundo.
¿Dónde se pueden adquirir?
Los NFT generalmente se suelen encontrar en marketplaces digitales. Estos marketplaces están surgiendo a un ritmo creciente, lo que refleja la gran popularidad de los NFT en la actualidad.
Hay muchos entre los que elegir, y sólo se debe decidir cuál es el mejor para nosotros una vez que se ha investigado adecuadamente los pros y los contras de cada uno.
A continuación se enumeran algunos de los marketplaces de NFT más populares (y fiables) donde poder empezar a buscar:
o OpenSea
o Rarible
o SuperRare
o Nifty Gateway